Dora Andrejszki : "Se ve mucha gente de más de 40 años compitiendo al máximo nivel"

Dora Andrejszki tiene sus ojos puestos en las Olimpiadas. No en París en 2024 ni en Los Ángeles en 2028, sino en Brisbane en 2032. «A lo mejor tengo hijos para entonces, pero eso no será ningún impedimento para seguir jugando», dice riendo esta mujer de 30 años.

Dora es la número 1 del pádel en Hungría, un deporte cuyos seguidores esperan que se convierta en prueba olímpica a tiempo para Brisbane. Para entonces ella tendrá 39 años, pero afirma que una de las alegrías del pádel es el amplio abanico de edades de quienes lo practican.

«Creo que aún me quedan bastantes años por delante, porque se ven muchas jugadoras de más de 40 años perfectamente capaces de competir al máximo nivel», afirma. «Si puedo mantenerme en forma y seguir jugando, entonces no creo que mi edad sea un problema en 2032».

Dora, patrocinada por Babolat, es una recién llegada al pádel, en comparación. Jugó brevemente en el circuito Futures, donde destacó como una prometedora junior en el tenis. Entre sus rivales, por cierto, se encontraba Barbora Krejcikova, a la postre campeona de Roland-Garros. Siguió jugando al tenis universitario en Estados Unidos durante cinco años, pero cuando regresó a su ciudad natal, Budapest, en 2020, ya había perdido la esperanza de convertirse en tenista profesional.

«Había decidido apartarme del tenis por completo», dijo. «Me apetecía empezar de cero».

A su regreso a Hungría, Dora empezó a trabajar como asistente personal de un director general en una agencia de innovación. Por aquel entonces no jugaba mucho al tenis, pero una amiga le propuso entrenar con ella en un club local que también tenía algunas pistas de pádel, así que Dora probó este nuevo deporte.

«Al principio no me gustaba jugar, pero acababa de volver a casa, así que pensé que tal vez sería positivo para mí ir y socializar», dijo. «Empecé a ir una vez a la semana. Era divertido. Y cuanto más jugaba, mejor me volvía».

Al año de iniciarse en el pádel, fue seleccionada para jugar en el equipo nacional húngaro en los Campeonatos Europeos de Bilbao. Al año siguiente, compitió en un torneo internacional en Hungría junto a otra extenista, Palma Juhasz, su pareja de dobles desde entonces. Fueron eliminadas por la pareja argentina, pero Dora se percató de que sus dos oponentes tenían más de 40 años.

«Ese partido me dio otro punto de vista y provocó en mí un gran cambio de mentalidad», dijo. «Apenas pude dormir durante los días siguientes. Pensaba: ¿qué podría conseguir en el pádel si no tuviera que trabajar 40 horas en una oficina cada semana? ¿Y si pudiera pasar mucho más tiempo en la cancha?. Viniendo del tenis, entendía lo que supone renunciar a tiempo y sacrificarme por el deporte».

Dora, que ahora trabaja para Szinga Sport, que tiene los derechos de distribución de Babolat en Hungría, ha disfrutado desde entonces de los bloques de entrenamiento de pádel en la academia Andrés Gimeno, cerca de Barcelona. Quiere hacer más y planea jugar en más torneos en el futuro.

«Ahora me encantaría ser jugadora profesional de pádel a tiempo completo», afirmó. «En este momento, Palma y yo somos las dos mejores jugadoras de Hungría y este deporte está evolucionando y creciendo».

En tenis, Dora siempre prefirió jugar dobles a individuales. ¿Crees que el pádel, de dobles, es un deporte más sociable que el tenis?

«Creo que sí», afirma. «Y en los torneos que he jugado, me he dado cuenta de que es más fácil acercarse a la gente. Algunas de las personas contra las que he competido son ahora algunos de mis mejores amigos».

Los jugadores profesionales del Equipo Babolat pueden jugar con un modelo personalizado diferente al equipamiento que aquí se representa.