La preparación del material, una pericia sinónimo de diálogo con los campeones

La relación entre una marca y los jugadores que componen su equipo es esencial. Gracias a sus conocimientos técnicos, actualmente Babolat puede contar con tres jugadores de primera línea que representan tres generaciones: Rafael Nadal, Dominic Thiem y Felix Auger Aliassime. A la hora de preparar o modificar el material, estos tres jugadores estelares mantienen una relación excepcional con la marca y sus equipos de investigación y desarrollo, marketing deportivo y, por supuesto, personalización.

«Todos los años se organizan pruebas de productos con los campeones»

 

«El objetivo es siempre proponer nuevas soluciones para mejorar aún más el rendimiento en el juego, tanto en marcos como en cordajes. Este es el proceso que pusimos en marcha recientemente con Dominic Thiem para la nueva versión de la Pure Strike con la que ha jugado en Roland Garros 2019 » explica Sylvain Triquigneaux, Performance Lab Manager.

Estas pruebas tienen como objetivo obtener el máximo de información, establecer un diálogo con el jugador y experimentar todo en la pista. Para Rafael Nadal, se solicita al servicio de personalización que prepare sus raquetas, ajustando el equilibrio o el peso a lo largo de la temporada dependiendo de la superficie de la pista y otros parámetros propios de sus elecciones tácticas. Todo se mide con una precisión de un gramo, un nivel de preparación similar a la puesta a punto de un coche de Fórmula 1.

«Ajustes dignos de un Fórmula 1»

 

Dependiendo del momento de la carrera de un jugador, la elección del material varía bastante. Su proveedor de material está por tanto presente para acompañarle desde sus comienzos hasta su eclosión a nivel profesional. El ejemplo de Félix Augier Aliassime habla por sí solo. Es un joven jugador, todavía en plena evolución, al que Babolat debe ofrecer productos que se adaptarán a su físico y también a los cambios que realizará en su juego, especialmente en cuanto a potencia, efecto y control.

Los conocimientos de Babolat y la continua relación establecida a través de su departamento de Sports Marketing, permiten anticipar ciertas demandas. Como explica Jean-Christophe Verbog, la idea es mantenerse a la escucha, estar atentos: «Los jugadores no disponen de mucho tiempo. hay que saber hacerles propuestas concretas y precisas adaptadas a la evolución del juego. La aportación puede provenir de la marca, del jugador o de su entorno, su entrenador por ejemplo».

«El ejemplo del RPM Blast con Rafael Nadal»

 

Un jugador que juega bien, inclusio si es abierto y receptivo a los cambios e innovaciones, siempre tiende a tener miedo a que se modifique su arma. Pero no hay nada inamovible y le corresponde a la marca abrir el campo de posibilidades.

«A menudo utilizo el ejemplo del RPM Blast porque es simbólico. Pasar de un cordaje amarillo a uno negro, a una cuerda más flexible…. estamos en el campo de las sensaciones, algo muy desarrollado en los profesionales. En los primeros 5 / 10 minutos de la prueba, vimos en la mirada de Rafa que algo pasaba. Comprendí que quería ir más allá, saber más. Dimos los últimos toques y lanzamos rápidamente este cordaje que es ahora un referente del mercado a nivel mundial» concluye Jean-Christophe Verborg.

Dialogar, compartir, probar, intercambiar impresiones es esencial en la relación con un campeón a fin de hacer evolucionar su material y conseguir el mejor rendimiento en la pista.