Wimbledon: los encordadores de Babolat acompañan a los campeones en este desafío

Tras diez años como entidad colaboradora, Babolat se ha convertido en socio y encordador oficial de Wimbledon en 2022. Este año, los equipos de Babolat tendrán de nuevo el importante papel de encordar las raquetas de los mejores jugadores del mundo en el tercer Grand Slam de la temporada. Pero, ¿en qué consiste el papel de «encordador oficial» de un torneo realmente?

Casi 150 años de experiencia única

Babolat destaca por su experiencia en cordajes, pues nació a partir de esa empresa. Creadora y primera fabricante de cuerdas para raquetas de tenis desde 1875, Babolat sigue innovando a día de hoy para ofrecer a los jugadores los cordajes que mejor se adaptan a su juego. Además, y gracias a su amplia experiencia, nuestros encordadores pueden ofrecer tanto un asesoramiento especializado como un servicio de encordado de alta calidad que satisface las necesidades específicas de los jugadores. Esta es la razón por la que algunos de los mejores tenistas del mundo, como Carlos Alcaraz y Holger Rune, optan por las cuerdas de Babolat. Eric Ferrazzi, responsable del departamento de encordado de la marca, es plenamente consciente de ello. «En Babolat, aspiramos a la perfección. Nuestra experiencia y nuestra apuesta por la calidad nos permiten ofrecer a los jugadores cuerdas que cumplan con sus necesidades específicas. Cada detalle cuenta y nuestro compromiso con la calidad es indiscutible, más aún en un torneo tan prestigioso como Wimbledon».

22 encordadores, 16 máquinas y dos preparadores de raquetas

Del 26 de junio al 16 de julio de 2023, 22 encordadores de diez nacionalidades diferentes se reunirán en el stand de encordadores Babolat en Wimbledon. ¿Su misión? Encordar las raquetas de los mejores jugadores del mundo utilizando dieciséis Evolution Tour, la máquina de encordar de gama alta de Babolat, desarrollada en su fábrica Babtec de Besançon, en Francia. Además de los encordadores, habrá dos preparadores de raquetas presentes en cada torneo para realizar los últimos ajustes a las raquetas de los jugadores profesionales de Babolat. Su función es garantizar que cada raqueta esté personalizada según las preferencias y necesidades específicas de nuestros jugadores. Estos preparadores realizan cuidadosas modificaciones en la raqueta para ajustar el peso, el equilibrio y el tamaño de la empuñadura a fin de mejorar el rendimiento en la pista.

Se encuerdan hasta 500 raquetas al día

En un gran torneo como Wimbledon, se trabaja a fondo cada día, sobre todo durante la primera ronda. Entre las 11:00 y las 13:00 horas, los encordadores tienen que hacer auténticos malabares para satisfacer a los jugadores que piden que se ajusten sus raquetas durante el partido y las de los que se preparan para jugar en la segunda vuelta. «Cada uno de nosotros encuerda una media de treinta raquetas al día, teniendo en cuenta que encordar una raqueta nos lleva unos 20 minutos. Somos capaces de sacar adelante casi 500 raquetas en un gran día durante la primera ronda».

Eric Ferrazzi recuerda, en concreto, una jornada que duró casi 24 horas en el Mutua Madrid Open 2023, otro torneo del circuito profesional en el que Babolat es encordador oficial. «Empezamos el día a las 7 de la mañana, y no terminamos hasta las 4 de la madrugada del día siguiente (es decir, tras 21 horas) para reunirnos de nuevo a las 6:30 de la mañana y ocuparnos de las raquetas de esa jornada. Es un auténtico compromiso de equipo y consume mucho tiempo pero, por otra parte, tenemos el honor de vivir este tipo de eventos desde un lugar privilegiado, lo más cerca posible de los mejores jugadores del planeta».

«Intentamos que cada jugador tenga el mismo encordador asignado durante todo el torneo».

En una sala de unos 100 metros cuadrados, 16 encordadores se reparten de forma metódica las diferentes raquetas enviadas a encordar. «La distribución se realiza en función de los jugadores. Lo más importante es mantener una coherencia. Durante los torneos, es imposible tener una máquina y un encordador por cada jugador, pero sí intentamos que cada jugador tenga el mismo encordador y la misma máquina asignados durante todo el torneo. El encordador número 1, que se queda de principio a fin del torneo, cuidará de las raquetas de nuestros mejores jugadores, y así sucesivamente. «Todo este ejercicio requiere experiencia, pericia y mucha organización».