“Cada desventaja tiene una ventaja.” – Stéphane Houdet

Hace veinte años, Stéphane Houdet soñaba con convertirse en golfista profesional.

El veterinario francés fue atropellado por un coche en 1996, cuando estaba visitando con un amigo las capitales europeas en motocicleta, y acabó perdiendo la pierna. Tras el accidente, empezó a jugar al golf. Destacó en ese deporte y, cinco años después, era el golfista discapacitado mejor clasificado en Europa.

La suerte de coincidir con la estrella de fútbol holandesa, Johan Cruyff, en un torneo de golf en 2004 le cambiaría la vida.

“Estaba jugando al golf y no tenía ni idea de tenis en silla de ruedas – comenta Houdet –. Cruyff, que fue tres veces futbolista europeo del año y que falleció en 2016, era un tipo especial, lleno de dichos filosóficos sobre la vida y los deportes, tales como ‘Cada desventaja tiene una ventaja’.”

“Ese dicho también se convirtió en mi lema – añade Houdet, quien dijo al legendario delantero y entrenador del Ajax y FC Barcelona que su sueño era organizar un torneo mundial de golf para personas con discapacidad –. La idea le pareció tan buena que se ofreció a trabajar conmigo en su fundación en Barcelona.”

La Fundación Cruyff ya estaba sumamente involucrada en el tenis en silla de ruedas y cuando Houdet empezó a trabajar en el proyecto de golf, Cruyff sugirió al francés que se fijara en el tenis en silla de ruedas como ejemplo de un deporte bien organizado. Para Houdet, que había sido tenista junior, fue amor a primera vista.

“Le dije: ‘¡Ala! La organización es fantástica, es a lo que jugaba cuando era niño, fue mi primer deporte. Quiero probar, quiero jugar’.”

Aunque Houdet terminó jugando en el torneo europeo de golf para personas con discapacidad, se centró plenamente en el tenis después de que en 2005 se decidiera dejar fuera al golf del programa paralímpico de los Juegos de Londres 2012.

Su ascensión en la clasificación de tenis en silla de ruedas fue nada menos que vertiginosa. “Conocí a Johan en 2004, empecé a jugar en silla de ruedas en 2005 y en 2008 gané una medalla de oro en dobles”, comenta. Siguió avanzando hasta llegar al Nº 1 tanto en individuales como en dobles, ganar cuatro títulos individuales de Grand Slam y 18 títulos principales en dobles. Logró otra medalla de oro en dobles en los Paralímpicos de los Juegos de Río 2016, tras haber ganado la plata en individuales y el bronce en dobles en Londres 2012.

Poco después de su victoria en los Paralímpicos de Pekín 2008, Houdet estaba compitiendo en un torneo en Ámsterdam cuando Cruyff, que fue a su ciudad natal para ver un partido de fútbol, le hizo una visita.

“Tenía mi medalla de oro en la bolsa, y le dije a Johan: ‘Esta te la debo a ti, porque sin ti, no hubiese cambiado. Ese fue el principio de una nueva historia para mi.’”
Nacido en Saint-Nazaire, en el oeste de Francia, Houdet tiene cuatro hijos y está orgulloso de su país, lo que se ve en su elección de equipación de tenis. “Estoy muy contento y orgulloso de trabajar con Babolat: una familia con fuertes valores y una empresa francesa” – comenta Houdet –. No solo son unas raquetas estupendas, sino que queremos promover la accesibilidad a los deportes y la bandera francesa por todo el mundo.”

Houdet cumplirá 50 años en noviembre, pero quiere seguir escribiendo su propia historia. Aunque quería retirarse en 2018 para dedicarse plenamente a su trabajo en el Ejército francés (estaba trabajando en un programa de rehabilitación deportiva para soldados), el hecho de ganar el US Open en 2017 y de que la candidatura de Francia haya sido elegida para que sea el anfitrión de los Juegos Olímpicos y Paralímpicos de 2024 han cambiado sus planes.

Houdet ha dejado su trabajo en el Ejército para centrarse plenamente en los Paralímpicos que albergará su país. “No importa lo que haya ganado en el pasado – comenta –. Quiero perfeccionarme y ser mejor en todos los aspectos del juego y divertirme. Para mí, sigue siendo un verdadero placer estar en la pista.”

Los Paralímpicos de tenis en silla de ruedas se celebrarán en las pistas de tierra batida de Roland-Garros, lo que será el broche final perfecto para cerrar una carrera brillante.