Nikola Bartunkova: «Odio perder, pero nunca me he planteado abandonar»

Nikola Bartunkova es una tenista checa de 17 años que cuenta con una carrera impresionante y parece decidida a conquistar el mundo del tenis. Nacida el 25 de febrero de 2006 en Praga, esta joven y apasionada deportista tiene un objetivo en mente: convertirse en tenista profesional y ganar un Grand Slam.

«Mi familia desempeña un papel muy importante en mi carrera en el mundo del tenis», afirma. Siendo entrenador, su padre las introdujo a una edad muy temprana tanto a ella como a su hermana, de 24 años. «Mi madre empezó a jugar al tenis de adulta, así que no es muy buena», añade, con una sonrisa. «Si mi familia no fuera como es, no jugaría a este nivel. Estoy donde estoy gracias a ellos. Mi familia es mi mayor fuerza».

En la pista, Nikola se describe como una jugadora a la que le gusta atacar, subir a la red y variar su juego. «Tengo un buen revés y últimamente he trabajado mucho mi derecha», explica. «Durante los últimos seis meses, he estado intentando perfeccionar mi servicio, que debería ser mi punto fuerte» (pues mide 1´82 m). «Soy una luchadora y no huyo ante ninguna batalla».

Entre sus inspiraciones figuran nombres como Carlos Alcaraz, Rafa Nadal y Roger Federer. «Me encanta Carlos Alcaraz, no me pierdo ningún partido suyo», revela. «Y no me puedo olvidar de Nadal y Federer, que siempre han sido mis modelos a seguir».

Fuera del mundo del tenis, Nikola encuentra el equilibrio estudiando en la escuela y aprovechando su tiempo libre para leer, ver series en Netflix y pasar tiempo con sus amigos. «Intento distraerme pensando en otras cosas que no sean el tenis», dice. «También me gusta montar en bicicleta y esquiar en invierno, pero últimamente no he tenido mucho tiempo para ello».

Nikola Bartunkova mantiene amistad con otras prometedoras jugadoras del equipo Babolat, como Sara Bejlek y Alina Korneeva. «Conocí a Alina hace un par de años, en una academia de tenis. Estuve entrenando con ella y vi que tenía potencial, un juego muy bueno y grandes golpes», explica. Sin embargo, la había dominado en Wimbledon antes de caer en la final.

«Sara Bejlek y yo llevamos jugando juntas desde que éramos pequeñas, nos conocemos bien y nos tenemos un gran respeto».

Cuando no participa en torneos, Nikola se entrena en Praga en su club de origen, el CLTK Stvanice, con el apoyo incondicional de su padre y su entrenador.

Nikola no ve su participación en el tenis como un sacrificio o un compromiso; para ella es toda una pasión. «Odio perder, pero jamás me he planteado dejar el tenis. Mi sueño siempre ha sido ser buena en este deporte y convertirme en jugadora profesional, así que estoy disfrutando enormemente y no pienso rendirme» declaró.

En cuanto a su futuro, Nikola tiene una única aspiración: disfrutar de una carrera profesional en el tenis y ganar un Grand Slam. «¿Mi objetivo? Ganar un Grand Slam como adulta, porque es el mayor logro dentro del tenis. Ser número uno del mundo también estaría bien, pero me da la sensación de que la gente te recuerda más cuando ganas un Grand Slam. También significaría mucho para mí».

Los jugadores profesionales del Equipo Babolat pueden jugar con un modelo personalizado diferente al equipamiento que aquí se representa.