Socios
Michelin y Babolat trabajan en estrecha colaboración desde 2003 en la creciente gama de calzado de Babolat. Juntas, las dos empresas francesas, ambas fundadas en el s. XIX, Babolat en 1875 y Michelin en 1889, tienen un único objetivo: crear la zapatilla perfecta para los deportes de raqueta.
Puede que, a primera vista, una de las empresas de deportes de raqueta más antiguas del mundo y uno de los principales fabricantes a nivel mundial de neumáticos no tengan mucho en común, pero es la comprensión de lo que ocurre cuando un jugador de tenis corre y se mueve en una superficie lo que explica que Babolat y Michelin, dos empresas icónicas francesas, se hayan convertido en los socios perfectos: una colaboración que ha ayudado a ambos a ser líderes en su campo.
“Con Michelin, vimos un gran oportunidad para establecer un vínculo entre los neumáticos y las superficies en las que practicamos los deportes de raqueta – comenta Guillaume Diard, Director Mundial de Calzado de Babolat –. Michelin es especialista en la gestión de fricciones entre dos superficies, entre la carretera y el neumático.”
El mismo principio puede aplicarse al calzado en los deportes de raqueta como el pádel, el tenis y el bádminton. Las pistas de pádel pueden tener arena, el bádminton requiere suelas específicas para pistas cubiertas, mientras que el tenis se juega principalmente en tierra batida, hierba o pista dura.
“Es necesario encontrar el equilibrio perfecto entre el agarre de la suela de la zapatilla y la superficie en la que se juega – explica Diard –. Tanto si se juega en pista dura como en tierra batida, hierba o en pista cubierta, no se puede tener el mismo tipo de material, puesto que las necesidades y los beneficios para los jugadores no son los mismos.”
Babolat y Michelin empezaron a trabajar juntos en 2003, cuando Babolat quiso añadir el calzado a su catálogo, que ya incluía raquetas, bolsas, cuerdas, pelotas y complementos. Babolat llegó a la conclusión de que había una oferta limitada de calzado concebido específicamente para el tenis y decidió desarrollar una zapatilla 100 % tenis. Los jugadores necesitaban una zapatilla que se adaptara a los fuertes movimientos laterales del tenis sin comprometer su durabilidad. El equipo se puso en contacto con Michelin, por su experiencia en la gestión del contacto con el suelo a través de los neumáticos.
Gracias a su colaboración, “la marca Michelin está llegando a más consumidores que, al igual que los consumidores de neumáticos, requieren un rendimiento fiable en el punto de contacto con el suelo”, comenta Ian Rutherford, Director Mundial de Calzado de Michelin.
Trabajar con Michelin, experto mundial en tecnologías de agarre, da a Babolat una perspectiva única de lo que ocurre cuando el caucho entra en contacto con el suelo.
La forma de la suela
“Cuando te fijas en un neumático, este tiene una forma específica según para qué sirve – explica Guillaume Diard –. Lo mismo ocurre con la suela de una zapatilla. Por eso, dependiendo de dónde y de cómo se mueve el pie, trabajamos en la forma del taco para proporcionar el mejor movimiento y agarre posible en el lugar y en el momento adecuados. Trabajamos en varias opciones basadas en las distintas superficies para asegurarnos de que el calzado Babolat siempre ofrezca una experiencia espectacular en la pista.”
Los tacos son unas hendiduras profundas en un patrón, como la banda de rodadura de un neumático, pero en el caso de una zapatilla, el patrón de los tacos se diseña para proporcionar los puntos de apoyo necesarios.
“Los patrones de los tacos son diferentes según donde se sitúen en la suela – añade Diard –. Están más juntos en el interior de la zapatilla porque es la parte de la suela donde se ejerce mayor fricción. Trabajamos en varias opciones basadas en las distintas superficies para asegurarnos de que siempre proporcionamos al jugador el nivel correcto de agarre.
Pero no se trata únicamente del agarre. Se trata también de los movimientos específicos que requiere el tenis, en especial los movimientos laterales. Fíjate por ejemplo en la suela en forma de S de la zapatilla de tenis Jet, diseñada por Michelin para ofrecer a los jugadores un movimiento, una tracción y una durabilidad incomparables.”
Se han aplicado al calzado de Babolat los amplios conocimientos de Michelin sobre los criterios de rendimiento de los neumáticos, incluido el agarre. “En algunos casos, necesitamos un agarre fuerte e inmediato, en otros, simplemente el nivel correcto de agarre mientras nos deslizamos – explica Ian Rutherford –. Esto influye en la formulación de la mezcla de caucho, en lo cual Michelin es un experto. Además de en agarre, Michelin es líder en rendimiento antiabrasión para neumáticos y esta pericia es también importante para Babolat.
“Diferentes deportes de raqueta que se juegan en diferentes superficies por diferentes tipos de jugadores requieren un calzado que se mueva de forma diferente y, en consecuencia, por ejemplo, un equilibrio de rendimiento entre agarre y capacidad de deslizamiento diferente.”
Casi todos los modelos de zapatillas de Babolat tienen suelas de Michelin. El último propuesta surgida de la colaboración entre ambos es la Jet Mach III, que Diard describe como “la mejora completa de la suela con Michelin.”
Lo que funcionaba y lo que no
Diard añade “estudiamos la Jet Mach II: lo que funcionaba y lo que no, cómo se producía el desgaste en la zapatilla. Y después estudiamos cómo jugaban los jugadores, cuáles eran sus puntos de presión, en qué zonas la suela o los tacos necesitaban más densidad, dónde menos y dónde se necesitaba más agarre o menos agarre, cómo se desgastaba con el tiempo. Con la Jet Mach III, hemos diseñado la suela de la mejor de las maneras, con los tacos exactamente donde se necesitan.”
Como en cualquier relación, el éxito de la colaboración depende de la interacción entre la gente. En este sentido, Babolat y Michelin trabajan casi sin tropiezos.
“Ambas empresas están apasionadas por lo que hacen y ambas tienen una gran cultura en torno a la innovación y a la alta calidad del rendimiento de sus productos – comenta Rutherford –. En lo que respecta específicamente al calzado, el interés de Babolat en el rendimiento de la suela en función de la superficie y el uso de la zapatilla se ajusta perfectamente al interés de Michelin en el rendimiento del neumático según la superficie del terreno, el tipo de vehículo y el uso de ese vehículo.”
“Aunque se trate de dos empresas – comenta Diard –, sentimos realmente que formamos parte de la misma historia cuando hablamos de lo que hacemos. Es como si formáramos parte de la misma empresa, aunque no sea así. Es algo realmente sorprendente y, al mismo tiempo, genial porque así es cómo conseguimos hacer lo que hacemos hoy en día.”