[Chamatex] De un calzado más ligero a una producción automatizada

El empresario americano Victor Kiam se hizo famoso por la frase "Me gustó tanto el producto que compré la compañía". La asociación entre Babolat y Chamatex comparte ese mismo entusiasmo de Kiam: en Babolat nos quedamos impresionados por la forma de trabajar de Chamatex y por su capacidad para mejorar nuestro calzado tanto de tenis como de pádel, y, como consecuencia, decidimos invertir en su pionera fábrica automatizada.

En todos los ámbitos de la vida, una buena asociación se basa en la confianza y en la capacidad de trabajar juntos en total consonancia, por ello las empresas que se unen por un mismo objetivo a menudo acaban colaborando en otros proyectos.

Tras años construyendo su reputación basada en la fabricación de cuerdas en un primer momento y de raquetas posteriormente, Babolat se lanzó en 2003 a la producción de zapatillas asociándose con otra icónica firma francesa para la fabricación de suelas: Michelin.  Diez años más tarde se asocia con la compañía textil Chamatex para mejorar el calzado de gama alta de la creciente colección de zapatillas de Babolat, y es durante este proceso que se crea la zapatilla ultraligera de tenis y pádel.

Como consecuencia del gran éxito de esta asociación, Babolat decidió unirse a otras dos marcas de deporte francesas de gran renombre, Salomon y Millet, para invertir en la Advanced Shoe Factory 4.0 (ASF) de Chamatex, que abriría sus puertas en septiembre de 2021.  Estas cuatro firmas se encuentran a una distancia de 200 km unas de otras, de modo que ASF 4.0 es un logro notable para la cooperación local en la región sudeste de Francia Auvergne-Rhône-Alpes.
 

La búsqueda de la "zapatilla de tenis y pádel ultraligera"

 

En la mayoría de los deportes todo se basa en estar en el lugar adecuado en el momento justo y el tenis y el pádel no son una excepción. Llegar a la bola lo más rápidamente posible es uno de los factores más importantes para ganar el punto, por lo que un calzado más ligero ayudará a los jugadores a cubrir mejor la pista y a optimizar su esfuerzo.

Desde que Babolat lanzó su calzado deportivo en 2003, con el logo del muñeco de Michelin en la suela, su objetivo constante ha sido mejorar sus zapatillas en términos de ajuste, comodidad, durabilidad, flexibilidad y estabilidad. Y, por supuesto, hacerlas lo más ligeras posible para ofrecer al deportista una auténtica ventaja a medida que avanza el partido.  Ah, y además tienen que ser asequibles.

Babolat, con sede en Lyon, se dio cuenta de que en la cercana ciudad de Ardoix podía estar su socio ideal. Chamatex es un experto fabricante que, gracias a su tecnología, confecciona más de 10 millones de m2 de productos textiles al año para distintos sectores de la industria.   Su consejero delegado Gilles Reguillon, gran fan de los deportes, estaba buscando la forma de diversificar su negocio. 

"Nuestro proyecto era desarrollar una zapatilla ultraligera", explica Mateo Castro, director de la línea de productos de calzado de Babolat. "Por lo general utilizamos materiales sintéticos, muy resistentes, con poliuretano inyectado, un material pesado. Nuestras zapatillas pesaban unos 400-450 gramos y queríamos reducir su peso drásticamente, así que nos pusimos en contacto con ellos.

Reducir el peso hasta 300 g

 

"Nuestro departamento de diseño se puso en contacto con Chamatex y el hecho de que ambas compañías se encuentren a una distancia de tan solo 100 km nos facilitó la realización de las visitas necesarias. Las primeras conversaciones se iniciaron en 2013 y durante el 2014 y el 2015 trabajamos conjunta e intensamente centrándonos en la calidad de las fibras, y probando materiales como el poliéster, el Nomex o la poliamida.  Realizamos numerosas pruebas, tanto en laboratorio como en pista, hasta que creamos la tecnología Matrix. Así pues, la primera zapatilla, la Jet, se lanzó en 2016". 

Esa zapatilla Jet original pesaba 330 g: una gran reducción de peso si lo comparamos con los 400 g de la Propulse 5 de Babolat. En aquel momento, nuestro objetivo era seguir compitiendo en el sector del calzado ligero, donde el peso que se manejaba estaba en torno a los 330-340 g. La gama Jet fue creciendo durante los cinco años siguientes lanzando la Jet Team, Jet Mach 2, Jet Premura y Jet Ritma.
 

"El mayor obstáculo lo encontrábamos en el punto de partida", explica Gilles Reguillon. "Necesitábamos encontrar la combinación perfecta entre rendimiento, propiedades mecánicas y durabilidad, por una parte, y peso por la otra: teníamos que reducirlo en al menos 100 g, sin perder de vista la optimización del precio. Conseguimos resolver el problema combinando distintos materiales. Añadimos poliamida para aumentar su resistencia al desgaste, Kevlar para la resistencia a la tracción y aplicamos un revestimiento a las fibras para aumentar su durabilidad. Todo esto habría sido mucho más costoso utilizando un solo material".

Babolat ha aplicado la tecnología Matrix tanto en tenis como en pádel: el resultado es, por ejemplo, la Jet Mach 3, dirigida principalmente a tenistas (utilizada por profesionales como Federico Delbonis, Evgeny Donskoy y Yuichi Sugita) y la Jet Premura 2, ideal para la práctica del pádel.   Chamatex también utiliza esta tecnología para otros deportes en colaboración con otras marcas, como fútbol, trail running, senderismo y balonmano, no obstante, Babolat goza de exclusividad en lo que se refiere a deportes de raqueta.

La Jet Premura 2 pesa tan solo 307 g para una talla 43 europea (talla 9.5 americana), el tamaño estándar de las zapatillas para hombre, lo cual nos plantea la siguiente cuestión: ¿llegará un día en que, gracias a la tecnología Matrix, las zapatillas de deporte Babolat pesen menos de 300 g? "Ya hemos logrado grandes avances", declara Gilles. "Siempre se puede llegar más lejos, pero hay que conseguir un equilibrio entre reducir peso y mantener la sujeción lateral del pie. Estamos siempre en un tira y afloja entre estabilidad y peso".

Invertimos en la fabricación de calzado más vanguardista

Esta asociación de éxito, basada en la confianza y la cooperación, era ya una realidad cuando Chamatex anunció a Babolat sus planes para construir y operar la primera fábrica automatizada de calzado del mundo.  El objetivo era crear una planta de producción robotizada, ecológica y eficiente capaz de adaptarse a los cambios tanto tecnológicos como de demanda. 

Tanto la compañía de calzado para "trail running" y senderismo Salomon, como el distribuidor de ropa y equipos de montaña Millet, acompañaron a Babolat en su decisión de invertir en la Advanced Shoe Factory. La construcción se puso en marcha en 2020 y la fábrica, sobre una superficie de 2000 m2, abrió sus puertas en 2021 en Ardoix.  En una industria que sigue siendo muy dependiente del trabajo artesanal, la automatización surge como una solución absolutamente innovadora.

El consejero delegado de Babolat, Eric Babolat, descendiente del fundador de la firma Pierre Babolat, describió la colaboración para la construcción de ASF 4.0 como "un partido entre individuos y directores decididos a tomar el riesgo de innovar y reubicar su actividad combinando toda la experiencia y conocimiento de ambos". 

Gilles Reguillon de Chamatex añade, "Nuestra fábrica ASF 4.0 nos permitirá añadir nuevas funciones a la tecnología Matrix. Los métodos de innovación y la competencia del departamento de I+D de ASF 4.0 ofrece a nuestros clientes una perfecta capacidad de reacción dentro del mercado europeo. Hemos aumentado nuestra capacidad para probar series más reducidas en colaboración con consumidores europeos: deseamos garantizar que estamos respondiendo adecuadamente a sus necesidades".

Recuerde: la tecnología Matryx® es una marca comercial registrada.